Buenas noches días, me acabo de encontrar esta leyenda urbana japonesa que, mas que asustarme, me hizo reír, ahí les va:
Loco por Mc Donalds.
A mi papá le fascinaba McDonalds y no podía vivir sin comer algo de ese lugar aunque fuera una vez al día. Era bueno para el, pero para el resto de la familia que tenia que soportarlo. Poco a poco empezamos a evitar ir a comer a McDonalds con el, algo que obviamente le disgustaba.
"¿Por qué no vienen? ¿No quieren comer conmigo?" Papá nos decía.
Todas, incluyendo mi mama y mi hermana le decíamos claramente: "No papá, no queremos comer en McDonalds."
El pasaba todo el día deprimido, aunque no le daba remordimiento alguno.
Un domingo en la noche, que terminamos de arreglar nuestras cosas para ir a la escuela, apague la luz del cuarto. Mi hermanita ya estaba dormida en la parte superior de la litera. Yo me fui a acostar en la parte de abajo, tratando de no hacer ruido para no despertarla, y cerré los ojos.
Rato después, escuche que se abría la puerta del cuarto. Abrí un poco los ojos para ver quien había entrado y vi a Ronald McDonald parado en el cuarto. Ronald parecía no haberse dado cuenta de que estaba despierta y se acerco directo a nuestra cama. Por lo que alcance a ver con mis ojos entre-abiertos y el ruido que hacia, pude sentir que trataba de despertar a mi hermana.
"¡Buenas nooooooooooooooooooches! JA JA JA JA JA JA JA!"
Escuche la risa alegre de Ronald, seguido por el grito estremecedor de mi hermana, y una sacudida violenta de la cama.
Algo salió disparado de la parte superior de la litera, que golpeó el escritorio, volteándolo, dispersando todas las cosas que estaban sobre el por todo el piso.
Desde la puerta, pude escuchar a mi mamá, gritando asustada: ¿Qué estas haciendo aquí?
Ronald prendió la luz. En ese momento me di cuenta que la persona disfrazada de Ronald, era mi papá.
Detrás de mi papá, debajo del escritorio que se había volteado, pude ver la pijama rosa de mi hermana. Alrededor, un charco de sangre se estaba formando.
La ambulancia llego. Los paramédicos vieron a mi papá sorprendidos. Mi papá , de la emoción, le dio un puñetazo en la cara a uno de ellos.
Mi mamá le grito, "¡Tú te quedas en la casa!" Pero mi papá la hizo a un lado y se subió en la ambulancia con mi hermana. Los vecinos nos miraban estupefactos.
A mi me dejaron sola en el cuarto desordenado. Mi papá nos dijo luego a mi mamá y a mi que hizo eso para que nos gustara mas McDonalds.
Mi hermana yacía en la cama. Abrió sus ojos de par en para, apretó los dientes y movió sus brazos y piernas de manera incontrolable.
“Nnnnmph, nnnnmmmm, nnnhmmmmn,” gruño mi hermana debajo de las cobijas. Se daño la cabeza y la columna en la caída. "Paaaaapghiiiiiiiiiiiii"
Mi hermana, que antes era linda y dulce, se convirtió en una criatura totalmente diferente en tan solo un año y medio.
Mi mama lloraba. Yo me quede callada. Papa mordía una Big Mac.
Eso me recuerda a otra leyenda urbana de este pueblo, donde en un McDonals de la ciudad (no se cual), que tenía una banca con un Ronald McDonald de tamaño natural de plástico sentado en ella (de esas para que te tomaras la foto con el) donde un día llego un muchacho que se sentó en esa banca y dijo "¡Ah! ¡Que cansado estoy!" y que volteo el Ronald McDonald y le contesto "Yo también"...
NAAAAAAA! Y desde entonces quitaron al Ronald de ahí pa que no se lo robaran U otra...o no se si es una variante, de que eran 2 muchachos, que uno acabo en coma y otro muerto, mudo, o algo así. O de las agujas con sida en las albercas de pelotas de los juegos, etc. etc.
Mmmm... había leído antes que Ronald McDonald no tenia mucha presencia en Japón porque a los niños les daba miedo.
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| Anyway, Donarudo Makudonarudo les agradece su visita. |
Lain
Leyenda vía: hellyeahhorrormanga.tumblr.com
